Manos llenas de todo y de nada
manos llenas de ti
de tu despertar y de tu manera salvaje
de hacer las cosas.
Manos llenas de todo y de nada
manos llenas de tu aroma
llenas de aventuras y del cielo dibujado en tus caderas
llenas de tu ansiedad y de tu caminar sediento.
Manos llenas de todo y de nada
llenas de tu ombligo
llenas del agarre en la almohada vacía
llenas del beso en la madrugada.
Manos llenas de todo y de nada
porque nada hay en ti que pueda encontrar
en otra mujer y ese,
ese es el peor error.
-Diana Cont