Encontré entre sueños de infancia las ganas de vivir, de soñar, de ser.
Encontré en un jardín olvidado el recuerdo de aquella casita de muñecas y de las flores que adornaban mi cabeza, y que hoy me adornan el alma.
Encontré en un adiós la experiencia tangible del dolor, y así mismo las ganas de recobrar fuerzas desde adentro, desde el corazón. Porque el corazón es fuerte, resiste más de lo que pensamos.
Encontré en el sol de un nuevo día otra oportunidad para dejarme amar y entregar todo,
Otra vez.
—Diana Cont